Gran hotel modular en España

La construcción modular continúa instalándose en el mercado turístico y hotelero como un método accesible, flexible, y amigable con el medio ambiente, razones por las cuales cada día más empresas y arquitectos afines al rubro la escogen como sistema para llevar adelante sus nuevos proyectos. Así lo hizo Daniel Mayo Pardo, arquitecto y fundador de VIVOOD Landscape, una red de complejos hoteleros sustentables ubicado en Benimantell, dentro de la provincia de Alicante, España.

Este hotel paisajista y modular localizado sobre el Valle de Guadalest fue diseñado y construido por el arquitecto Daniel Mayo Pardo, quien ya había incursionado en la construcción modular de viviendas sustentables y automontables. Este proyecto está compuesto de 25 suites independientes distribuidas por toda la ladera del valle, a las cuales se accede mediante caminos y senderos que acompañan y recorren sus curvas. Además cuenta espacios comunes como un restobar, una piscina panorámica y varias terrazas al aire libre que permiten disfrutar de las increíbles vistas.

Principalmente, el complejo se destaca por respetar la naturaleza del lugar, ya que los módulos fueron preparados en fábrica, y luego montados en el lugar sobre una estructura especial que no solo los eleva del terreno, sino que reduce la incidencia de la actividad en el entorno, lo resguarda y garantiza la reversibilidad de la intervención. También, estas elevaciones permiten la apreciación del paisaje mediante los grandes ventanales frontales, en oposición a los módulos opacos que garantizan la privacidad de los huéspedes.

Por su parte, para los espacios comunes también se utilizó la misma línea de diseño, incorporando ventanales panorámicos y módulos opacos, que posibilitan la integración de cada construcción en el entorno natural circundante.

Además, para su construcción se utilizaron módulos de madera, viroc oscuro (un material compuesto por partículas de madera de pino y cemento) y vidrio en el exterior. Mientras que en el interior se optaron por acabados neutros, como paredes blancas, suelos grises y mobiliario de madera.

Por último, la iluminación fue cuidadosamente elegida para crear un ambiente nocturno agradable y poco invasivo, por un lado, colocando lámparas de bajo consumo al ras del suelo, y por otro utilizando lámparas especiales en el interior de las habitaciones, las cuales actúan como cajas de luz esparcidas en el valle.