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Vivir en un contenedor marítimo es una tendencia que rápidamente se está expandiendo a lo largo y ancho del globo. Es que reemplazar la vivienda convencional por esta novedosa alternativa, es una decisión sumamente válida por diversos factores.

En primer lugar debemos considerar que los tiempos de producción e instalación de una casa container suelen oscilar entre 10 y 15 días hábiles. Este punto es decisivo ya que una construcción tradicional demoraría meses para convertirse en habitable.

A su vez, el contenedor marítimo le otorga robustez, durabilidad y transportabilidad al módulo; ya que fueron diseñados y fabricados para resistir condiciones climáticas adversas y un continuo manipuleo.

Vale la pena destacar que en los últimos años, este innovador método constructivo ha sido adoptado de manera creciente en la arquitectura de países como Holanda, Bélgica, Inglaterra, Francia, Brasil y otros. No sólo presenta innumerables ventajas desde su estructura, material y tiempos de producción, sino que lo es además desde el punto de vista ecológico ya que se está haciendo un recupero de la caja metálica, evitando así que vaya a desguace.

En Amsterdam, el barrio Keetwonen alberga cerca de mil jóvenes estudiantes que tienen su propio container equipado con baño, cocina, dormitorio y área de estudios.

Un tanque de 50 litros de agua caliente por casa, calefacción de gas natural, acceso a internet, y servicios compartidos, como supermercado, cafetería, área deportiva y parking privado para bicicletas, completan el complejo.

En nuestro país aún no es un fenómeno muy popular pero cada vez recibimos más y más consultas acerca de estas peculiares viviendas. Varios clientes de 4housing ya están disfrutando actualmente de sus propias casas hechas con contenedores. Consideramos que en poco tiempo serán más que una alternativa secundaria: vivir en un container marítimo es la alternativa del futuro.

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