Startup Village: contenedores para emprendedores

Inspirado en Pop Brixton, el paseo comercial de Londres construido con contenedores reciclados, un estudio de arquitectura oriundo de los países bajos ha desarrollado recientemente un nuevo espacio de co-working para emprendedores en Ámsterdam, materializado con más de 80 containers.

Este año, uno de los arquitectos que participó en el proyecto londinense decidió aplicar en su obra una filosofía similar a la de aquel centro comercial: transformar un terreno libre en un lugar de trabajo, con un bajo alquiler, para jóvenes empresas que recién entran al mercado. Para llevar a cabo esta nueva construcción, su estudio eligió utilizar contenedores marítimos como estructura básica del complejo que se localiza en el Parque de Ciencias de Ámsterdam.

Startup Village, es un innovador desarrollo construido con más de 80 contenedores reciclados que dan lugar a 150 espacios de trabajo, distribuidos en dos plantas, las cuales se conectan mediante caminos y escaleras de madera. Todos los containers fueron dispuestos al rededor de un pulmón central que se utiliza para organizar eventos comunes al aire libre. Asimismo, el proyecto cuenta con un lugar cubierto para eventos, sesiones de lectura, dictado de talleres y reuniones. Por otra parte, esta ciudad de empresas dispone de varios sectores de cafetería y salas comunes en ambos niveles, que propician el encuentro y la interacción de los jóvenes.

Dentro de esta propuesta, las empresas pueden elegir entre contenedores simples de 20 pies, containers de 40 pies y espacios configurados a partir de la unión de dos contenedores de 20 pies. Cada uno de ellos dispone de ventanas, ubicadas al fondo, que permiten la entrada de luz natural y una ventilación adecuada, además de poseer un sistema de calefacción individual. Por otra parte, pensando en generar un lugar amigable con el medio ambiente, más placentero y relajado, se han incorporado sectores verdes en las inmediaciones del complejo y sobre las terrazas de algunos contenedores.

Este profesional, experimentado en el uso de containers reciclados, asegura que esta materia prima dispone de amplias ventajas para la construcción, como su resistencia, la posibilidad de configurar diversos espacios, la facilidad de traslado, la reducción de tiempo de obra y su costo, así como la disminución de deshechos y menor contaminación ambiental. También argumenta que en Starup Village, los contenedores marítimos funcionan como una reversión de los míticos garages en donde nacieron las grandes empresas tecnológicas que conocemos en la actualidad, y que al estar localizados en un mismo lugar surge una dinámica de trabajo más colaborativa, inspiradora y socializadora, que permite intercambiar conocimientos e ideas creativas entre los emprendedores.