¿Te imaginás que todo empezó con tres amigos de la infancia, un gran espíritu emprendedor y unos cuantos containers? Así nació 4housing, de la mano de Leandro Seoane, Mariano y Juan Manuel. En una charla distendida, Leandro nos cuenta cómo esa aventura llamada 4Commerce mutó, creció y se enamoró del mundo de la construcción modular.
De la logística a reacondicionar esos gigantes de metal, el salto a la construcción fue casi natural. Primero, la industria pesada confió en ellos. Después, la arquitectura y el diseño conquistaron a Leandro. “Me empezó a interesar mucho el diseño, la arquitectura… armamos un equipo técnico increíble, sumamos arquitectos, ingenieros… y empezamos a volar más alto”.
Un hito clave: el proyecto para Bayer en Zárate. Un desafío enorme que marcó un antes y un después.
Pero como en toda historia, los caminos a veces se bifurcan. Mariano se fue a las antípodas (literalmente, ¡Nueva Zelanda!) y Juan Manuel se metió de lleno en las finanzas. Leandro siguió adelante, sumando personas cercanas al equipo: su hermana Micaela en administración, Pablo en lo comercial y Gustavo en desarrollos inmobiliarios en la actualidad.
Hoy, la visión de Leandro va más allá del emprendimiento inicial. “Después de veinte años, veo la empresa de otra manera. No es solo una aventura nuestra, sino un lugar donde todos los que formamos parte podemos crecer, desarrollarnos, aprender… seguir la aventura, pero como amigos, ¿viste?”.
Para 4housing, la calidad humana del equipo es primordial. “Que todos los que estamos acá podamos realizarnos, esa es mi prioridad”.
Y ojo, que la cosa no termina ahí. 4housing mira al futuro con el foco puesto en el diseño canchero que los caracteriza, pero también con una profunda conciencia social. “Nos interesa mucho el impacto de lo que hacemos. No solo el diseño, sino que tenga un impacto positivo en la sociedad. Por eso, el tema de la vivienda asequible nos moviliza mucho”.
Así que ya sabés, 4housing es mucho más que construcción modular. Es una historia de amigos, de crecimiento constante y de ganas de dejar una huella. ¿Te sumás a esta aventura?
